Jason Reitman, directo de la película, ha querido dar un giro de tuerca, mostrando lo contrario a lo que sucede en la realidad, yendo en contra de la presión mediática que existe en Norteamérica en contra del tabaco. Para ello, han elegido al mejor relaciones públicas, Nick Taylor, un hombre completamente preparado con una labia fuera de lugar, donde su gran poder de convicción te acaba convenciendo para venderte "humo".
Realmente, el mensaje de la película es que las empresas son maximizadoras de sus beneficios, independientemente de las externalidades negativas que produzca en la sociedad. Para ello, han elegido un tema candente en la sociedad por los efectos y la repercusión que tiene, para que el mensaje al espectador sea lo más chocante e impactante posible. Y vemos como a través de unas buenas relaciones públicas, factor clave de éxito en las empresas, son capaces de vender, persuadir y confundir al cliente, incluso en el mercado de los cigarrillos, donde se ha creado una corriente receptiva y generalizada en la última década.
Aunque cada día mas se intenta inculcar a las empresas la cultura corporativa y su responsabilidad social, ahí que decir que esta es totalmente voluntaria por parte de estas y no se les exige su implantación. A la empresa únicamente le preocupa maximizar su bienestar y lo puede conseguir a cualquier precio, incluso haciéndote creer que fumar no es malo.
Por su parte, también me gustaría hacer de nuevo énfasis en la importancia que tienen las relaciones públicas dentro de la organización, las cuales hay que darle mucho protagonismo y tratarla con la misma importancia que el departamento financiero por ejemplo, ya que se trata de las relaciones que mantiene la empresa con el exterior para defender las ideas y valores de tu producto y así cuidar la imagen de la empresa.
lunes, 10 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)